Valencia Triatlón 2013
De nuevo Valencia Triatlón y de nuevo fiesta. Para todos los que amamos y nos divertimos tanto con este deporte, el pasado fin de semana es sinónimo de fiesta en la ciudad.
El fin de semana es larguísimo y aunque predecían lluvia, el tiempo nos dejó disfrutar a todos. Desde el viernes a mediodía, esperaban más de 48 horas por delante para respirar triatlón y más en mi caso, pues por segundo año consecutivo participaba mi mujer, este año en sprint, así que os podéis imaginar el menú y cuales son las conversaciones en casa… ¡desde aquí mi enhorabuena campeona!
Llega lo bueno, arranca el sábado en el que se celebran las pruebas de superprint, sprint y triatlón de la mujer (la cual me parece una excelente iniciativa, pues todos podemos acabar un triatlón y nos tienen que empujar a ello). Allí estaban unos 1700 triatletas, muchos debutantes, dispuestos a superarse y pasarlo en grande disfrutando de ese puntito de sufrimiento que nos hace sentir vivos.
Y allí estaba yo, aunque no me tocaba competir, con mi cámara de fotos y animando a todos los amigos y compañeros que nadaban, pedaleaban y corrían… y que también sufrían y reían. ¡La verdad es que ver los toros desde la barrera es emocionante!
Por fin domingo, a las 5:30 en pie. Y allí nos vimos otros 1700 triatletas dispuestos a dar guerra en la distancia olímpica. Muchos amigos y muchas caras conocidas de nuevo, aunque este año se echó en falta algún cabeza de cartel como en las temporadas pasadas. Pese a todo, no decepcionó. Los 3 circuitos habían sido modificados levemente, sin grandes contratiempos. Salida rápida en las aguas del Puerto de Valencia, es como una enorme piscina salada en la que no tienes que preocuparte por las olas o los animalitos que abundan en nuestra costa. En mi caso por querer aguantar fuerte arriba acabé perdiendo energías y pagándolo. Ya en la bici circuito rápido como pocos, nada como rodar por el circuito de Fórmula 1 para echar metros a velocidades de escándalo y llegar acelerado y con hambre a por los 10 km que quedaban por devorar antes de saborear la entrada en el Veles e Vents. Al final todos satisfechos, alguno no habrá alcanzado su objetivo, pero de lo que estoy seguro es que disfrutarían mucho, ¡pues esto es una fiesta!
Por lo que a mí respecta, era el tercer año consecutivo que disputaba la modalidad olímpica, lo cual quiere decir que las lesiones me respetan y además cada año mejoro el tiempo, ¡algo iremos haciendo bien!
Desde aquí aprovecho para dar la enhorabuena a todos los participantes, ¡espero veros a todos el próximo año! Y también para agradecer a la organización su trabajo y esfuerzo, seguro que reciben alguna crítica y tiene algún detalle que mejorar, pero organizar un evento para más de 3.500 deportistas que además dura varios días y tienes tantas pruebas no debe ser nada fácil…
¡Enhorabuena a todos! Nos vemos en la línea de salida.