A todos nos cuesta entrenar

Acaba la tercera semana del año y con ello hemos acabado la pretemporada que llevábamos desde mediados de noviembre trabajando.

Momento de hacer una primera reflexión de cara a mi reto, el Ironman Frankfurt 2015.

Sinceramente estoy contento de los entrenamientos que estoy realizando y de cómo me voy adaptando a ello.

Pero soy muy exigente conmigo mismo y se que hay cosas que podría mejorar, sobre todo con la optimización del tiempo, que es una de mis obsesiones.

Cada noche cuando me acuesto pienso en levantarme más temprano y hacer el entrenamiento a primera hora de la mañana, para así tacharlo de las tareas pendientes del día y también para llegar más fresco y activo al trabajo, de este modo tener las tardes más libres para poder estirar la jornada laboral si es necesario, doblar entrenamientos o hacer las tareas de casa que todos tenemos.

Cuesta entrenar

Algunas veces me cuesta salir de la cama y ya no tengo tiempo suficiente.

Algunas veces me entretengo con cualquier cosa en casa y cuando me doy cuenta es hora de ir a trabajar.

Algunas veces me voy antes al trabajo y aprovecho para adelantar o preparar reuniones con calma.

Pero otras veces me levanto, me voy a entrenar y el día empieza de cara. Espero que poco a poco sean más este tipo de días, es una de los mini objetivos que me he propuesto de cara al gran objetivo final.

Se que estos son los mejores días pero ¿a quién no le cuesta salir de la cama?

Seguiré esforzándome para conseguir los resultados y seguiré informándoos si hay avances!