Hoy no voy a hablar de mi

Primera competición del año hecha, Duatlón Banyeres, prueba dura donde las haya…

Pero no, hoy no voy a hablar de mi. Voy a hablar de Luci Atanasio, si, de mi mujer.

Empujado por ella me apunté a esta prueba, nos apuntamos muy bien sin saber que era, pero a ella le permitía tener una plaza anticipada en su reto del año, el media distancia de Valencia.
Yo me apunté por acompañarla. Por acumular entrenamientos, sufrimientos y km.

En las últimas semanas notaba tensión en ella, dudas y cierto miedo por la prueba, que se incrementaron a medida que llegaba la hora de salida. Se trata de una prueba muy dura, con casi 10k de trail, con alguna dura pendiente, luego 39k de bici que asustan, pendientes de hasta el 25%, y para rematar de nuevo 6,5k de trail.

Duatlón Banyeres

Lo peor de la prueba no era la dureza del recorrido, si no la meteorología. Hacer todo eso cerca de 0*C y con vientos de 65k/h es solo para valientes.
De hecho fuimos menos de 200 los que acabamos la prueba.

Y Luci es una de esas valientes que se atrevieron a participar y a acabar la prueba. Desafiando todos los obstáculos y adversidades.

Justo en la última rampa de bici, 25% de pendiente!, la alcancé (las chicas salían 10 minutos antes) andando, destrozada, pero avanzando, acababa de caer y yo ni lo sabía. No lo pensé. El tiempo para mi era lo de menos. La esperé, llegamos juntos a la T2 y recorrimos el ultimo sector juntos. No todos los días puedes correr una prueba así de dura junto a tu mujer. Entramos de la mano, sonriendo y con la satisfacción del trabajo hecho y compartido.

Mi más sincera enhorabuena y reconocimiento para ella, ha demostrado ser todo una campeona y demostrar el significado de #hazloporti. Ánimo. Ya estás más cerca de tu gran objetivo del año.

Eres muy grande! Te quiero.

Enhorabuena también a todos los que acabamos la prueba. Eso si es un reto!