Aunque no te lo creas… sé lo que has hecho estas vacaciones. Y además, se lo que deberías seguir haciendo a partir de hoy, en tu vuelta de vacaciones.
Las vacaciones tienen algo que a todos nos enamora, tiene unos ingredientes que nos hace ser más felices, estar en paz con nosotros mismos, desinhibidos y disfrutando del momento que tenemos delante de nosotros, sea cual sea ese momento. El motivo es porque estamos haciendo en ese concreto momento lo que nos apetece, sin preocupaciones y sin sentir la obligación de tener que estar haciendo algo mandado o establecido. Te he estado observando y esto es lo que has hecho estas vacaciones:
Reír
Soñar
Respirar
Desconectar
Conversar
Jugar
Es así, ¿verdad? ¡Losé!
Esto es lo que nos hace realmente disfrutar de las vacaciones, pero no solo de las vacaciones si no de la vida en general, disfrutar lo que hacemos es lo que nos hace sentir vivos y ser felices.
Pero tengo una pregunta para ti… o varias…
¿Porqué haces esto solo en vacaciones?
¿Y si lo sigues haciendo en tu vuelta de vacaciones?
¿Incluso a diario?
¿Y si intentas ser feliz a diario?
¿Porqué dividimos tanto periodo de vacaciones y periodo de trabajo?
Bien, como te decía, esto es lo que tienes que seguir haciendo a partir de hoy. No importa si trabajas para ti o para otros, no importa si estás a gusto en el trabajo o no (otro día te contaré como mejorar tu situación laboral sin necesidad de cambiar de trabajo).
Disfruta de lo que tengas delante, sea deporte, familia o trabajo y rie, sueña, respira, desconecta, conversa y juega… ¡todos los días!
¿Porqué en lugar de centrarte en aprovechar tus vacaciones, no te centras en aprovechar tu vida?
No te digo que te apasione tu trabajo si no es así, aunque si las cosas no cambian siempre puedes cambiar tu, pero lo que si te digo es que seguro puedes encontrar ratos en tu día a día en los cuales darte esos “momentos de vacaciones”, si, cada día y durante todo el año, encuentra momentos para reír solo, para desconectar, para jugar a eso que tanto te gusta o simplemente para desconectar y relajarte, los pequeños momentos son los que cambian tu actitud y tu actitud frente a la vida es la que marca la diferencia.