Disciplina como camino al éxito

No se si alguna vez has pensado en qué significa la disciplina. O quizás en alguna ocasión lo hayas buscado en internet. Para mi la disciplina es uno de mis principios, por lo tanto he hecho ambas cosas. He pensado mucho sobre su significado, sobre dónde aplicarla y hasta dónde poner sus límites para no ahogarme en mi búsqueda de la excelencia.

Si lo buscas en internet saca dos definiciones, la primera:

Conjunto de reglas de comportamiento para mantener el orden y la subordinación entre los miembros de un cuerpo o una colectividad en una profesión o en una determinada colectividad.
Definición que no me convence mucho, primero porque llama a mantener el orden y la subordinación, como si de una acción de obediencia se tratase. Y segundo porque lo atribuye a grupos, cuando pienso que no hay mejor disciplina que la que uno se autoregula.
La segunda definición que ofrece dice:
Conjunto de reglas o normas cuyo cumplimiento de manera constante conducen a cierto resultado.
Esto ya me convence más, aunque no del todo. Me gusta que se relacione la disciplina con la constancia. Y me gusta que esté orientada a un resultado. Lo que no me convence es que sea a base de reglas y normas, en parte es así, pero lo veo demasiado estricto, como si solo se aplícase en regímenes militares…

Disciplina como camino al éxito

Para mi la disciplina es una responsabilidad autoimpuesta. Tiene que ver con no fallar a tu compromiso contigo mismo. Con no fallar a tu compromiso con lo que te importa y sabes que te ayudará a marcar la diferencia. La disciplina es la constancia que te acerca un poco más a la excelencia. Esa excelencia que sabes que no existe, porque en la mejora continua no hay final, solo horizonte. Esa excelencia que buscas, persigues y tratas de estar cada día un poco más cerca. La disciplina es no descansar, no de manera masoca, si no de manera inteligente. Disciplina es trabajar en la dirección de los resultados. Esos resultados que tu te has impuesto, solo tu, y que definirás dónde está la línea del éxito. No estoy hablando solo de trabajo, tampoco solo de deporte, estoy hablando de tener objetivos en la vida a todos los niveles. Trabajo, deporte, social y familiar, no hay nada mejor que buscar el equilibrio en la vida entre todas las partes involucradas, ese es el camino a la éxito, el camino a la autorealización y la felicidad.

Eso es para mi la disciplina, compromiso con uno mismo.