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Autosuficiente. Atrevido. Brander. Cocinero. Conferenciante. Deportista. Emprendedor. Empresario. Escritor. Estratégico. Feliz. Humano. Ingeniero. Libre. Líder. Marido. MBA. Observador. Padre. Pensador. Profesor. Tranquilo. Transparente.

Obsesionado con el autoconocimiento y con la superación personal.

Amante de la paella, del chocolate y del café.

He cambiado todo lo que no me funcionaba en varias ocasiones, sin pedir permiso a nadie más que a mí mismo. De la empresa familiar al emprendimiento. De la obsesión por el trabajo a centrarme en el presente. Hace unos años defendía la idea de trabajar todo lo que podía, llegando a una excesiva obsesión por la gestión del tiempo, la productividad y la procastinación. Eso me derivó en ansiedad y estrés por un exceso de obligaciones y responsabilidades tanto a nivel profesional como deportivo. Hoy mis prioridades han cambiado, familia, deporte y trabajo, en ese orden. Trabajo sin horarios, sin puesto fijo y aplico esta metodología a todo mi equipo de trabajo en todos mis proyectos. Vivo centrado en el presente, en disfrutar de lo que tengo delante, de mi persona y de los míos, en dejarme guiar por mi intuición, en no echar nada de menos, en no envidiar nada, en no odiar a nadie y en respetar a todo el mundo.

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Creación

Brandsummit

Diseño

Francisco Mónaco

Desarrollo

Francisco Mónaco

Fotografía (retratos)

Pedro Mecinas

Fotografía (fondos)

Jason Leung

Syd Sujuaan

Jeremy Bishop

Innovación personal

Muchísimas veces hemos oído hablar de procesos de innovación en las empresas, tanto en los campos de creatividad, de productividad, de administración, incluso de negociación. Hay mucha formación sobre gestión de la innovación, pero sobre innovación personal… ¿La hay? ¿Qué es eso? Hoy vengo hablar de cómo las personas pueden aplicar la innovación a su propia persona.

Innovación personal

Vivimos en una época de remake. Todos tratando de copiar a todos, de hacer lo que hacen otros, pero no de intentar ser genuinos y tener su propia personalidad y diferenciarse del resto. La mayoría de la gente ha perdido la pasión por la innovación genuina. Se ha dejado de ejercer la imaginación más allá de lo normal. De tratar de ser diferentes. Y lo peor de todo es que haciendo esto estamos dejando de ser nosotros mismos. Básicamente porque intentamos emular o imitar a otros.
Ser originales da miedo, de manera que lo que hacemos es copiar fórmulas de otros que ya tuvieron éxito con anterioridad. De esta modo nos mantenemos a salvo y dentro de nuestra zona de confort. Pero al mismo tiempo estamos perdiendo personalidad y nuestra capacidad de crear un impacto único y potente en el resto de personas. Escoger esta opción es sincera y sencillamente estúpida. La innovación siempre vencerá sobre la repetición de lo que funcionó en el pasado. En los negocios repetir lo que hicieron otros hace años, aunque les funcionara a ellos, es una buena manera de buscarse serios problemas.
La gente que te rodea, quiere valores nuevos, nuevas propuestas y no reciclaje de cosas viejas. Buscamos gente que destaque. Única. Genuina. Irrepetible. Atrevida. Valiente. Trata de estar en un continuo aprendizaje en el que mejores tus habilidades, siempre pensando que puedes mejorar hoy para aplicarlo mañana. Y así día tras día. Ejerciendo el liderazgo sobre tu propia vida.

La innovación personal consiste en el firme propósito de dejar todo lo que tocas mejor de lo como lo encontraste. Reinvéntate constantemente. Mejórate.Esa es la esencia de la innovación personal. Quizás te resulte complicado, pero en realidad se trata de analizarte y conocerte para dar lo mejor de ti en cada acción que realiza, de manera única y personal.

Ya sabes, #hazloporti