Desdesconexión
Llega el momento en que se convierte en necesidad.
Algo que solo uno mismo siente.
El resto puede no entenderlo, no hace falta.
Solo tienes que entenderlo tu.
Cuando lo sientes, no hay nada más que entender.
Solo tienes que pedir un permiso.
Un permiso que siempre es el más complicado de obtener.
El permiso de uno mismo.
El permiso de hacer lo que realmente sientes.
Llámale corazón.
Llámale espíritu.
Razón. Consciencia o subconsciencia.
Dale el nombre que quieras.
Pero de verdad, escúchate.
Solo depende de ti.
Hazlo por ti.
De desconexión a desdesconexión
Lo llamo desdesconexión, porque no es una conexión. Desdesconexión es volver a conectar sin olvidar porque llegaste a la decisión de tener que desconectar.
Sé que suena a tópico, pero la desconexión solo tenía un objetivo, volver a conectar conmigo mismo. Algo que en los últimos meses, o año, había dejado de hacer. ¿Por qué? Por el exceso de trabajo, por el exceso de responsabilidad y porque sin darte cuenta dejas de lado otras cosas… personas y aficiones. Esto no significa que vaya a dejar de trabajar, que deje de lanzar proyectos o pare asumir retos deportivos. Para nada. Significa que voy a seguir haciéndolo, pero compaginándolo de otra manera, con otras aficiones, con otras personas y conmigo mismo.
No voy a darte el coñazo contándote las reflexiones en mi desconexión. Por lo menos hoy no. Ni las bondades de dejar de lado la constante conexión tecnológica en la que vivimos. Tampoco la barbaridad de gente que deja de seguirte cuando desconectas. Ni lo que me he autodescubierto en mi viaje a Japón. Justo por eso, porque lo hacía para mi, no para demostrar ni contar nada a nadie. Quería hacer las cosas para mi y para quien estuviese a mi lado, no para contarlas. Quería conocerme más, leer, reflexionar y, sobre todo, buscar dentro de mi, crecer. Pensaba estar 3 semanas desconectado, solo las vacaciones. Al final he estado 5, hasta que lo he sentido y me ha apetecido volver, sin más.
Solo te ánimo a que te pienses y a que te conozcas. La vida sigue adelante, si algo no te funciona, analiza, cambia y vive. Es la única manera de disfrutar de todo lo que haces, de las 24 horas que tiene cada día, de los 365 día del año. Lo mejor está por venir.
Que no se te pase la vida esperando a vivir. #hazloporti