Trabajo para personas

– ¿A qué te dedicas?
– Ah, ¿y qué hacéis en las agencias?
+ Construimos marcas.
Tengo muy bien analizados mis negocios. Tengo clarísimo lo que en ellos hacemos. Sé muy bien que trabajamos para las marcas. Y aún así, es mentira. Totalmente mentira. En verdad, no trabajo para marcas. Trabajo para personas.
Tras varios años trabajando en el sector, me he dado cuenta que lo de menos son las marcas y lo de más son las personas. No nos dedicamos a construir marcas, nos dedicamos a construir la ilusión de las personas. Y estas personas son las que luego serán capaces de construir, hacer crecer y posicionar su marca. Y esto hace que mi trabajo tenga las dos caras de la moneda.
Me gusta mucho un símil de mi compañera Natalia. Compara a las marcas con bebes. Nosotros los creamos y luego van tomando decisiones que quizás no son las que tenías en mente. Suele pasar que el bebé al crecer no va a hacer caso al padre. Tomará sus decisiones y se equivocará. Más adelante, volverá arrepentido, pensando cuanta razón tenía razón tenía su padre.

Trabajo para personas

Suelo tener buen olfato y detecto bastante pronto cuando un proyecto no va a ir bien. Mi problema es que me cuesta decir NO. Y esto es algo que debo empezar a cambiar. Porque no quiero trabajar para este tipo de personas:
  • Los que no valoren nuestro trabajo ni el conocimiento que hay detrás.
  • Los que regateen los presupuestos porque si, como si esto funcionase al peso.
  • Los sobraos, superiores y que miran por encima del hombro.
  • Los que no valoren nuestro tiempo y quieran mil reuniones vacías.
  • Los que no creen en su negocio y piensen que somos sus salvadores.
  • Los que piensan que hay barra libre. Tu vendes naranjas, vino o carne, nosotros horas y talento, lo entiendes?
A partir de ahora, si eres y piensas así, no vamos a trabajar contigo. No vengas, de verdad, la puerta está cerrada para ti. Pero si no eres así, llámanos, vente a vernos o escribe un mail. Estaremos encantados de trabajar contigo, porque creemos en las personas y trabajamos para ellas. Para personas como tu, comprometidas, respetuosas, de las que trabajan hombro con hombro, confían en ti y escuchan, valoran y deciden lo mejor para su negocio.
Aunque da miedo, estoy convencido que diciendo que no a proyectos (y personas) que no lo merecen, vendrán otros mejores.