Evolución tecnológica

Amazon no ha matado al minorista, han sido ellos con un servicio lento y caro.
Netflix no ha matado al vídeoclub, han sido ellos con altos costes, mala calidad y poca disponibilidad.
Uber no ha matado al taxi, han sido ellos con limitaciones y tarifas.
Apple no ha matado la música, han sido ellos obligando a comprar discos largos y llenos de impuestos. Tampoco mató ni a Nokia ni a IBM.
Dropbox no ha matado a los usb o discos duros, han sido ellos con la falta de agilidad.
WhatsApp o Skype no han matado a las compañías de teléfono, lo han hecho ellos con precios desorbitados.
Airbnb no ha matado a los hoteles, han sido ellos con poca oferta y mucho coste.
 
La evolución tecnológica no mata, lo que mata es no poner al cliente en el centro de tu negocio.
 

Evolución tecnológica

Las marcas hace años miraban hacia dentro. Te decían que su producto, servicio o precio era el mejor. Hoy las marcas deben mirar hacía fuera, hacia el cliente y ponerlo en el centro de su negocio. Ya no pueden basarse en beneficios funcionales y tangibles, lo deben hacer en beneficios emocionales. Hay que construir actitudes, crear contenido y formar una comunidad para que los consumidores vivan experiencias. No queremos que nos marquen el camino, queremos encontrarlo nosotros. Queremos el protagonismo nosotros, no que lo tenga la marca. Queremos elegir las marcas, no que las marcas nos elijan a nosotros.
 
Las marcas deben entender que el cliente debe de estar en el centro del negocio y para ellos es necesaria una evolución tecnológica en todos los sectores. Y para ello, se necesita humildad, de lo contrario nunca miraremos hace fuera porque nuestro interior estará contaminando.
 
Quizás no sea problema de las marcas, quizás lo sea de los sectores enteros… pero falta humildad. Y entonces el problema es de las personas, porque no lo olvides, las marcas también están construidas por personas.