Adiós redes sociales
¿Para qué son las redes sociales?
¿Qué credibilidad tienen?
¿Cuánto tiempo invierto en ellas?
¿Cuántas veces entro al día?
¿Las uso para conectar o para cotillear o por ego?
¿Buscas likes y seguidores como si fuese dinero?
¿Qué beneficio saco?
¿Hasta cuándo voy a estar en redes?
¿Me dan felicidad?
¿Me generan frustración o ansiedad?
¿Sería más feliz sin redes?
¿Me faltaría algo sin ellas?
¿Me están beneficiando de algún modo mis redes personales?
¿Estoy utilizando adecuadamente las redes? o ¿ ellas me están utilizando a mi?
¿Cómo voy a dejar las redes si imparto formación sobre comunicación?
Mi constante autoconversación, una de mis guerras internas de los últimos 3 años… Haciéndome estas y muchas más preguntas que a veces soy incapaz de verbalizar. Con todo esto y tras mucho tiempo de dudas, he decidido decir “Adiós redes sociales”. Antes que nada quiero aclarar que con esto no significa que las redes no sirvan para nada, todo lo contrario, bien usadas son una herramienta de comunicación muy potente.
Cierro mis redes sociales personales, todas menos LinkedIn, pues me permite seguir potenciando mi lado profesional. Y por supuesto quedan abiertas las redes de mis negocios, Brandsummit y KOA Distance, en las cuales superviso la estrategia y planificación, pero ejecutan mis compañeras. Quiero que estas redes hablen por mi, que mi trabajo hable por mi y así centrarme en mi trabajo. Dicho esto, si quieres seguir sabiendo sobre mi parte profesional te invito a que conectemos en LinkedIn, si aún no lo estamos y que sigas las redes de Brandsummit y KOA Distance para seguir mi evolución como profesional.
Adiós redes sociales
Busco ser yo, no como otros quieren que sea. Las redes hacen que te compares constantemente con otros y ya no estoy dispuesto a ello. Me he dado cuenta que las redes provocan baja autoestima, insatisfacción y el hecho de necesitar una constante aprobación externa.
Las redes sociales nacieron con el fin de mejorar la comunicación entre las personas de una manera diferente y, posteriormente, también entre las marcas y las personas. Pero, bajo mi punto de vista, se ha ido de las manos. Se ha creado algo repetitivo, falso y falto de transparencia, donde lo único que importa es perseguir me gustas y seguidores. El silencio es preferible a un discurso desprovisto de sentido. Tu vida no es lo que pasa dentro de la pantalla de tu móvil. Contrariamente a lo que pareces, las redes nos separan de las personas y de nosotros mismos. Y siento cada día mas respeto por el ser humano y su conducta, siento más necesidad de conexión y de compartir conocimiento, con el resto de personas y, sobre todo, conmigo mismo. En 48 horas las cerraré, si quieres contactar conmigo puedes hacerlo ahora o más adelante a través de la web y LinkedIn.
Quiero tiempo. El tiempo es la sustancia de la que estoy hecho. Quiero disfrutar de la soledad. Desconectar para conectar conmigo mismo y con lo que tengo delante, con personas y con momentos. Quiero vivir el momento presente. No necesitamos más tiempo, necesitamos tomar decisiones. He decidido escoger en que redes estar, no comunicar por comunicar.
Empecé con las redes muy pronto, en sus inicios, allá por 2007. Muchos años en los que aprendido y conectado con mucha gente. Pero en estos últimos años no estoy disfrutando ni encontrando lo que espero. He llegado a la conclusión que quitan más de lo que dan. He conocido a gente real en las redes (y lo seguiré haciendo a través de LinkedIn) gente afín, con la que conectar y compartir cosas. A las cuales les he escrito para seguir en contacto, un contacto más real, más directo y transparente. He disfrutado en las redes, he aprendido mucho y lo seguiré haciendo. Pero sabes, incluso las cosas buenas acaban.