La semana pasada estuvimos en Girona, en el primer
Koa Trip que organizábamos desde
Koa. Se tratan de viajes abiertos a todo el quiere disfrutar del deporte, conocer gente y echarse una risas alrededor de una barba-Koa y piscina. Pero no he venido a hablarte de esto.
En este Koa Trip habíamos planteado 3 etapas de ciclismo por las mañanas. Además de nadar y correr por las tardes. Sinceramente después de mi lesión no había entrenado nada. Llevaba 4 meses parado y había empezado a entrenar hacía apenas un par de semanas. Así que como le dije a mi entrenador y a otros amigos que nos acompañaban en el Koa Trip, no sabía en qué kilómetro de los 3 días explotaría y rompería. Pero estaba seguro que no iba a aguantar los 3 días. Casi 300 kilómetros y casi 4.000 metros de desnivel positivo acumulado. Durante estos 3 días de ciclismo llamaba la atención el último, en el cual había un puerto de 18km. El Puerto de Mare de Deu del Mont. 18 kilómetros subiendo, sin más descanso que el típico tobogán que pueda marcar la carretera, pero no considerado descanso, vamos. De verdad, no pensaba que lo acabaría, pero tenía claro que lo quería intentar.
Por qué subir un puerto de 18km
- El primer y principal motivo, por sentirme vivo. Hacía tiempo que no afrontaba un situación deportiva que me diese incertidumbre, y con mi estado de forma actual esta lo era, sin duda. Quería ver como reaccionaba el cuerpo, como sufrían los músculos y que pasaba por mi cabeza.
- Por superarme. Es una filosofía de vida. Como he dicho, antes de empezar Koa Trip no estaba seguro de llegar a la cima, pero tenía claro que lo quería intentar.
- Por marcar objetivos. Obviamente desde que decidí parar y darme de baja en el Ironman que quería hacer este año, no me había marcado ningún objetivo. Y eso hace la vida más monótona, cosa que no va conmigo. Aunque fuese poco, ese objetivo me ha animado a seguir entrenando y a empezar a penar que puedo recuperar la forma sin molestias y soñar con algún objetivo.
- Por humildad. El deporte y sobre todo la montaña te ponen en tu sitio. No está demás un golpe de humildad en este mundo de mierda en el que vivimos. Hacerlo por ti, porque te apetece y sentirte jodido y vacío de verdad.
- Por la amistad. En mi caso afronté este puerto con dos amigos, dos personas a las que aprecio, como decíamos en Koa Trip, Little Michael y Big Michael, Miguelín y Miguelón. Esa palabra de ánimo en el momento justo. Ese gesto de ofrecer rueda cuando el otro solo mira hacía abajo. Esa risa para quitar hierro al asunto… Tanto en una dirección como en otra, da gusto compartir estos momentos. Y la cerveza de después, recordándolo, también da gusto.
También en este puerto de 18km, #hazloporti